La tradición ganadera de Huércal-Overa se remonta a época medieval, sirviendo sus pastos al ganado propio y al de poblaciones cercanas para pasar el invierno. En la actualidad Huércal – Overa es el municipio más poblado y extenso de la Comarca del Levante Almeriense.

Su base económica sigue apoyándose en la agricultura y la ganadería, experimentando el sector servicios, tanto públicos como a empresas, un auge notable. Huércal-Overa es cabeza de partido judicial, sede del Hospital Comarcal de La Inmaculada y de otras dependencias institucionales de ámbito supralocal como el INEM o la Tesorería de la Seguridad Social.

• Población: 14.850 hab.
• EXTENSIÓN: 317,70 km2
• DENSIDAD: 46,74 hab/km2
• PEDANÍAS: Santa María de Nieva, Almajalejo, La Concepción, San Francisco, Santa Bárbara, Los Menas, El Saltador, Las Norias, Goñar, Úrcal, Las Labores, El Puertecico, La Hoya, Fuente Amarga, Gibiley, Los Navarros, La Parata, La Perulera, Pedro García, El Pilar, Los Carmonas, Las Piedras, La Loma, Las Minas, La Fuensanta y Los Pedregales
• GENTILICIO: Huercalenses

Declarado Bien de Interés Cultural (BIC), no se sabe con exactitud la fecha de su construcción, aunque las primeras referencias escritas conocidas acerca de su existencia aparecen en el siglo XIV, por lo que su origen está íntimamente ligado a la frontera nazarí. Su posición estratégica permitía dominar visualmente la presencia enemiga tanto hacia levante (Puerto Lumbreras) como a Poniente (Sierra de Almagro). Se trata de un recinto rectangular, amurallado, con una gran torre en su muro norte que cae a la rambla de El Saltador, y otras tres en los ángulos restantes. Ha sido adquirida por el Ayuntamiento para su rehabilitación con fines culturales.

Se trataba de un castillo con su torre del homenaje, que aún queda en pie. Construido por los musulmanes, ocupaba todo el cerro localizado en una encrucijada de caminos cuyo control y vigilancia era de vital importancia. La torre se comunicaba por señales ópticas con el Castillo de Huércal-Overa y la Torre de la Ballabona, controlando el paso por el río Almanzora. La torre consta de tres partes: los cimientos en mampostería, un cuerpo intermedio repellado y un cuerpo superior de mampuesto. Se conserva la entrada original formada por un arco abovedado de ladrillo casi a la mitad de la torre.

Treinta años -desde 1709 a 1739- fueron necesarios para construir esta iglesia barroca de grandes proporciones. Presenta una planta jesuítica con tres naves: la nave central se cubre con una bóveda cilíndrica con fajas salientes de trecho en trecho, mientras las naves laterales albergan tres capillas cada una. El crucero se cubre con una bóveda circular apoyada sobre los capiteles de cuatro pilastras centrales. El Altar Mayor se compone de un hermoso retablo pintado y matizado en oro y plata, que cubre por completo el testero de la nave central. El coro se sitúa sobre la cancela de entrada y tiene un órgano que fue instalado en 1772.

Frente a la Iglesia de la Asunción, el pueblo de Huércal-Overa erigió en 1950 este monumento a Don Salvador Valera Parra (1816-1889), más conocido como el Cura Valera. Por iniciativa de los paisanos de Huércal-Overa se ha iniciado su proceso de beatificación, como reconocimiento a la labor de quien en vida siempre estuvo junto a los desamparados y necesitados. Cada 27 de febrero se celebra el día de su nacimiento con una ofrenda floral ante su monumento.

Este edificio se acabó de construir en marzo de 1884. Originariamente fue diseñado para su uso como 2ª Sala de Audiencia de lo Criminal en la Provincia de Almería y cárcel. Modificado para albergar la sede del Ayuntamiento de la Ciudad, conserva el aire majestuoso de las construcciones decimonónicas.